Existe una formula mágica para hacer que los niños y los adultos se relajen en momentos adversos y de estrés. Estamos hablando de las botellas de La Paz o Mágicas que son o al menos deberían ser un fundamental en nuestro dia a dia y el de los más pequeños.
Su objetivo principal es el de calmar o desestresar, pero detrás de este simple bote se trabaja mucho mas. Podemos ver al agitar el bote como la purpurina se mueve en todas direcciones y de manera descontrolada, como cuando estamos enfadados o malhumorados. Pero después de unos segundos todo comienza a caer lentamente y parece que el caos se detiene, es ese momento en que nuestro cerebro comienza a entender la frustración que sentíamos y cuando paramos todo vuelve a su sitio. “La gran lección que esconden estas botellas mágicas, es que hay que detenerse y observar como esta todo ahí adentro”.
Es por esto que este tipo de herramientas ya empieza a utilizarse en colegios, clases de yoga y terapias alternativas. Fundamentalmente ayuda a gestionar las emociones, la ansiedad, la falta de concentración y es muy útil para tratar trastornos mas graves como el autismo, la hiperactividad, déficit de atención…
Te proponemos una actividad en la que grandes y pequeños pueden interactuar, divertirse y crear este frasco antiestrés que tantos beneficios aporta. Es muy sencillo de elaborar, económico y además el resultado te sorprenderá.
MATERIALES
- Un bote o botella de cristal o de plástico transparente si lo elaboramos con niñas y niños de corta edad.
- Pegamento líquido tránsparente (Por seguridad su uso debe estar supervisado siempre por un adulto)
- Agua templada (si está fría el pegamento no se mezcla igual)
- Purpurinas
- Colorantes alimenticios o pintura ( tipo tempera, acuarela, acrílica…)
- Material para decorar (limpia pipas de colores, cintas, ojos de pegatinas, goma eva brillante…)
ELABORACIÓN PASO A PASO
Primero vamos a añadir el agua tibia o templada, asi el pegamento se mezclará mejor y la purpurina se moverá con soltura.
Agrega el pegamento, mínimo debemos poner 3 cucharadas grandes, dependerá del tamaño del bote. Pero si queremos que la purpurina permanezca más tiempo en suspensión, entonces podemos agregar un tercio o la mitad de pegamento y la otra mitad de agua. Removemos bien con un palito o cuchara.
Es la hora de añadir PURPURINA (si queremos podemos usar lentejuelas de formas como estrellas, corazones, círculos, pompones, …). Todo lo que no sea muy pesado se mantendrá más tiempo arriba moviéndose antes de caer.
Si queremos que nuestra botella sensorial tenga más color, le agregamos unas gotas del colorante o la pintura. Así el color del agua se teñirá y nos proporcionará otro tipo de efectos. Le damos vueltas a todo y cerramos la tapa o tapón colocando un poco de pegamento o silicona para que no se pueda abrir.
¡Ya solo nos queda decorar! Y aqui que reine la creatividad y el espíritu artístico de cada uno o una. Nosotros hicimos unas caras de gatitos con goma eva y limpiapipas. Para pegarlo usamos silicona caliente.
¡Vamos no te lo pienses más y crea el tuyo! Puede ser una actividad muy divertida para hacer en familia y a los peques de la casa les encantará. Te dejamos una selección de los mejores productos con los que poder elaborarlo.
